La coherencia

Qué curioso y qué fácil, la coherencia. Que bien suena, pero ¡cómo cuesta ser coherente!

Tenemos la obligación de ser coherentes con nosotros mismos y ello llevará a que también lo seamos con los demás.

La coherencia surge de la unión entre valores propios y forma de ser. Es muy compleja, porque son muchas las variables y su posición prioritaria varía con el tiempo e incluso en determinados momentos con el estado anímico.

Ser coherente con uno mismo es a priori muy sencillo y la mejor fórmula para el desarrollo y el crecimiento personal, porque iremos avanzando, decidiendo y actuando en función de ello. Continuar leyendo «La coherencia»

Felices días

¡Felices días!

Mis mejores deseos para tí y para los tuyos en estos días.

No sé que significado tienen para tí, pero seguro que, al menos, es tiempo de cerrar el año y de reflexionar sobre lo atípico que ha sido para tí y para todos.

Así que ahora es tiempo de dar lo mejor de tí y de ponerte en marcha, por tierra, por mar, por aire, por dónde te propongas, sigue tu camino y disfrútalo.

Lo que venga a partir de mañana, en gran medida, está en tus manos, está en tu #ACTitud.

Un fuerte abrazo.

La importancia de la primera imagen de tu empresa

Cuantas veces hemos ido a una empresa diferente de la nuestra y nos ha impactado su imagen o simplemente hemos tenido que llamar por teléfono y nos atiende una amable voz, con tono suave y trato exquisito.

¿Te has dado cuenta de la importancia que eso tiene? Continuar leyendo «La importancia de la primera imagen de tu empresa»

Te has quedado sin trabajo. Haz un stop

ACTitud50

Pues sí, si te has quedado sin trabajo, párate. No hagas un ceda el paso, de mirar rápido y continuar. ¿Por qué no te lo planteas como un stop?

Has trabajado mucho y duro para llegar hasta aquí, como para ahora verte acogido por las manos del SEPE y solo ver la parte negativa. Dale la vuelta, puede que estés de suerte.

¿Cuántos años llevas trabajados y cotizados? ¿Cuántos te quedan aún? Si somos, digamos, de mediana edad, aún nos quedan unas cuantas décadas de funcionar, de dar leche como decía mi padre, de currar y cotizar. Te aseguro que te va a volver a tocar volver a trabajar y ¡trabajarás! Pero, ¿en qué? ¿Qué te gustaría? ¿Más de lo mismo? ¿Cambiar algo?

Por otra parte, en estos últimos años laborales, conscientemente, ¿cuánto tiempo de calidad te has dedicado a ti mismo? Con esa misma sinceridad, ¿cuánto tiempo del bueno has dedicado a los tuyos?

También, por desgracias, esta situación Covid parece que lo puede poner un poco más difícil pero, a su vez, nos debería servir para replantearnos el valor de nuestro tiempo y salud en el futuro.

Entonces, ¿por qué no te paras? Te reto a hacer un stop, a estar contigo, a saborear a los tuyos y a pararte a analizar en lo profesional en qué eres realmente bueno y cuáles son tus motivaciones.

A partir de ahí, toca arrancar de nuevo, con más fuerza que nunca.

Fácil, ¿verdad?

Pues no sé si lo es o no, pero yo lo he hecho. Hace unos meses me quede sin mi preciado trabajo y, como promulgo, busqué mi mejor #ACTitud, la que tú también tienes y me hice esas preguntas que te acabo de plantear.

Por si te resulta útil, te diré que he disfrutado mucho de mi familia últimamente, he estado unos días con mis padres que, con la Covid, el confinamiento y por prudencia hacia su salud, al vivir lejos, no los podía disfrutar en persona desde las pasadas navidades.

He dedicado tiempo de calidad a mi hija de 10 años que, en pocos años, en su adolescencia, lógicamente, querrá otros planes.

Y me he dedicado mucho a mí. Por una parte yo solo y por otra, con un equipo de apoyo, siguiendo el Método Kairos «7 Pasos para el Éxito”, trabajando a dos niveles, con un acompañamiento personalizado para avanzar de un modo único en el logro de Mi Propósito de Vida (esto te lo contaré en otro artículo), para enfocar ahora qué es lo que quiero hacer y cómo, desde el conocimiento de qué es lo que aporto en mi trabajo y cómo lo hago.

PD: También, en cuanto esté matizado un nuevo proyecto, te narraré con detalle cómo está siendo la búsqueda, que ideas tengo, cómo las llevo a cabo, qué resultados dan y cómo los voy midiendo y analizando.

Mientras, aquí me tienes también si en esta etapa puedo aportarte también algo más.

Comunicar desde el sentimiento. ¡Directivo a dirigir! (6)

¿Te has dado cuenta cuándo llega el mensaje de una comunicación? ¿En qué momentos y con quién te comunicas mejor?

Está claro, es cuando hay un grado de confianza elevado y una comodidad común entre interlocutores. Y, ¿sabes por qué?

Pues porque, sin darte cuenta, en muchas ocasiones estás hablando de sentimientos.

La comunicación desde ahí llega, el mensaje es claro y no hay malinterpretaciones. La transparencia es total y el ambiente inmejorable. Todos los parámetros teóricamente estudiados del proceso de la comunicación humana se alinean automáticamente para tener un mensaje claro, fluido y unas respuestas que también lo son. Continuar leyendo «Comunicar desde el sentimiento. ¡Directivo a dirigir! (6)»