El rumbo de la pyme y la RSE

En el entorno laboral, dedicamos mucho tiempo a hacer / hablar de planificación estratégica, de presupuestos, de inversiones, de ajustar gastos, de gestión (vamos, de la de Excel) y un largo etcétera de ítems, con la boca muy grande.

Aunque algo he esbozado en otros posts, en un próximo artículo os hablaré de lo que son las “empresas con alma”. Sobre las que la experiencia me dice, que la empresa no puede ser así -no puede tener ese alma- si no hace las cosas por algo, por mejorar un poco su entorno, su ecosistema externo e interno, desde su propio ser como entidad. Estas son las empresas del futuro, las que tendrán la mejor gente en plantilla, los mejores clientes, los mejores proveedores y consecuentemente lo mejores resultados. Ya no valen viejos modelos de managemet.

En el mundo de las grandes compañías -veamos, por ejemplo, las grandes del IBEX- existen tremendas memorias de RSE, amparadas por certificados externos y por unas importantes partidas en las cuentas anuales, que generan grandísimas acciones, enfocadas -como requieren estos sistemas de gestión de la RSE- en las áreas de personas (incluyendo su seguridad y salud), entorno ambiental y medio socioeconómico, a través de una identificación de grupos interés. Estas memorias recogen estupendísimos actos, con gran impacto que son dignas de elogio.

En la otra parte de la RSE estamos las pymes, en las que hacemos lo que podemos, muchas veces hasta sin darnos cuenta, pero que son muchos granitos de arena.

Los que me conocéis, soy de la opinión de hacer “RSE en zapatillas”, como en casa, con las pantuflas puestas, de manera cómoda y a nuestra medida de pyme, de dedicación personal de recursos económicos y de disponibilidad de medios propios.

Por ello, las muchas pymes, con pequeñas acciones, podemos lograr que el mundo sea un poquito mejor, a través de mejorar la vida de nuestros equipos, nuestro entorno social y nuestro ecosistema.

Os voy a dejar unas reflexiones en estos sentidos, con algunos ejemplos de pequeñas acciones que muchos podemos realizar en nuestras organizaciones, sin grandes costos, sin con relativa facilidad y que son Responsabilidad Social en zapatillas, de la que llega. Por supuesto no voy a entrar en grandes acciones, o en las obvias mejoras directas sobre parámetros de contratos y convenios colectivos.

Me gustaría también que comentaseis vuestras experiencias, que compartáis vuestras acciones para que podamos seguir aprendiendo y con la creatividad de todos, tengamos más ideas para hacer, de modo sencillo, RSE de corazón.

Como los grandes, dividamos entonces nuestras acciones de RSE en tres campos:

RSE con tu equipo

Tiene mucho sentido, si vas a hacer algo por personas, que éstas sean las de tu equipo. Potenciaras el liderazgo, implicarás a las personas y crearas un buen ambiente difícil de igualar. Además, mejor aportar en interno que invertir recursos y dinero en terceros más lejanos, donde no llegarán de igual modo. También las acciones conjuntas del equipo en actuaciones hacia el exterior pueden resultar muy enriquecedoras.

Como ejemplos de cositas a hacer:

 – Igualdad a todos los niveles.

– Compartir el éxito. Los resultados finales, parciales o locales.

– Actividades de gamificación con premios socialmente responsables.

– Flexibilidad horaria.

– Consideración horaria en días previos a festivos, puentes, cierres por vacaciones, en días de verano, días de Navidad, etc.

– Adaptación de horarios laborales y turnos de trabajo. Por ejemplo, en verano, en empresas con amplia población de trabajadores padres de familia, promover tardes de verano libres para disfrutar de hijos.

– Disposición de tiempo laboral para otras actividades.

– Jornadas de formación en cuestiones no relacionadas directamente con la producción. Incluso formación relativa a inquietudes y desarrollo personal.

– Actividades de ocio.

– Almuerzos y comidas internas, de diferente tipo, incluso mejor de tipo sano, con el concepto también de empresa saludable.

– Apoyos a trabajadores con necesidades familiares, sociales, educativas y deportivas.

– Ceder medios de la empresa a trabajadores para su uso particular (herramientas, furgonetas y vehículos de trabajo, etc.).

– Apoyos en cuidado de niños con actividades para ellos u otras opciones.

– Acuerdos con terceros para compras conjuntas (menús, combustibles, otros para uso personal…), transporte compartido, asesoramiento / consulta en cuestiones médicas, fiscales o jurídicas.

– Contar con el equipo antes de deshacernos de cosas si a alguien le pueden resultar útiles. Por ejemplo, he visto viejas estanterías de fábrica reaprovechadas en trasteros.

– Creación de huertos urbanos en suelo de la empresa.

– Jornadas de puertas abiertas y actividades con familiares de trabajadores.

– Permitir visitas y dedicarles tiempo de centros educativos, de educaciones especiales y de formadores.

– Facilitar a estudiantes universitarios realizar prácticas y proyectos de fin de carrera.

– Participación en campañas de recogidas de alimentos, de seguridad vial y otras.

RSE en tu entorno socio económico

A veces se nos escapan grandes acciones muy visibles, pero pequeñas actuaciones en nuestros entornos cercanos, serán bienvenidos por una comunidad a la que podemos facilitar su día a día.

– Innovación social. (Muy importante y a la que algún día dedicaré algún artículo específico) O lo que es lo mismo, que tu actividad y estrategia, aunque sea como negocio, se enfoque a algún colectivo o necesidad social detectada, de forma creativa, aportando una mejora social hacia un colectivo concreto.

– Dedicación de tiempo o ayuda de la empresa y de su equipo técnico y/o humano para facilitar la vida local.

– Patrocinio de asociaciones sociales, de investigación o deportivas locales. Incluso con porcentaje de participación de beneficios de alguno de nuestros productos o de nuestra cuenta de resultados.

– Participación en eventos con apoyo económico.

– Cesión de instalaciones propias para actividades no lucrativas. Por ejemplo, pruebas deportivas, celebración de eventos sociales o reuniones de vecinos y otras similares.

– Jornadas de puertas abiertas a vecinos o comunidad cercana e incluso a clientes y proveedores.

– Evitar tirar cosas que a alguien del entorno cercano le pueden resultar útil.

– Criterios corporativos de compra a proveedores locales.

RSE y responsabilidad ambiental de la empresa

Tenemos lo que tenemos, nuestra actividad requiere consumos de materias primas, recursos naturales y energías… y para colmo, generamos residuos. ¡Coñe!, y si ¿pensamos que esto se puede optimizar y que nuestra actividad genere un impacto positivo en nuestro medio? Vamos a intentar dejar el mundo un poquito mejor. Alguna idea:

– Principalmente aplicar la regla de las tres R: reducir, reutilizar y reciclar.

– Participar en actividades ambientales en nuestro entorno: limpiezas, replantaciones, reforestaciones,…

– Cambiar iluminación tradicional por LEDs, con sensores de luz ambiental.

– Recirculaciones de aguas de proceso o refrigeración.

– Adecuadas pautas de mantenimiento considerando que entonces los consumos disminuirán y tendremos menos residuos.

– Cesión y entrega de residuos a terceros que los reaprovechen de algún modo sostenible.

– Criterios de ecodiseño y de economía circular para nuestros productos y procesos.

– Criterios ambientales de compra.

Creo que ya no nos queda excusa para no ir haciendo RSE a la medida de nuestra empresa y te animo a sacar tu mejor #ACTitud para ello. Crecerás como persona y como empresa.

 

Foto de Andrés de La Ossa

8 respuestas a «El rumbo de la pyme y la RSE»

      1. Hola Angel, tu propuesta es de lo más interesante, pero todos esos logros, tardarán en llevarse a cabo, aunque como bien dices, cuestión de empezar. Un saludo amigo.

        1. Muchas gracias, Daniel. Como se suele decir, el camino más largo empieza con el primer paso. Por suerte ya hay pymes que hemos empezado a hacer pequeñas acciones en la medida de nuestras posibilidades y vamos andando. Esa será la diferencia en la gestión y timón de las empresas del futuro.

  1. Para mi una cosa muy importante es valorar al trabajador y mentalizarse que cada uno en la empresa es igual de importante ,que el que mas manda en la empresa. Un pequeño reconocimiento a veces es mas importante que el dinero. El de la limpieza, el que produce, el que administra, el que dirige. TODOS SON IGUAL DE IMPORTANTES para que la empresa funcione correctamente.Saludos

    1. Muchas gracias por tu comentario, Rubén. Efectivamente, uno de los tres ejes es el equipo. De nada valen acciones hacia el exterior con grandes recursos si no tenemos primero la casa barrida. Saludos.

  2. ! Caminante no hay camino se hace camino al andar…. (A. Machado) la unión hace la fuerza y el mundo no cambia si no cambio yo…con frases tan celebres como veraces solo se me queda decirte .¡Avanti Siempre!

    1. Esa es la #ACTitud. Siempre caminar, para siempre avanzar. Pero no a cualquier precio. Eso si, el cambio, la mejora, siempre desde el interior, para hacer hacia el exterior y que esto sea un granito más en un gran montón. Gracias por tu aportación.

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