Qué es la #ACTitud

Para mí, #Actitud empieza por ACT, del verbo inglés “to act”, de actuar. Por eso, #ACTitud, para mi, lleva siempre esas tres letras en mayúsculas.

Como todo en la vida, para actuar se requiere una PLANIFICACIÓN, un saber qué vas a hacer, por qué lo vas a hacer y qué resultado esperas obtener. Nuestra planificación deriva de nuestros objetivos, nuestras metas, lo que realmente queremos y lo que buscamos con ahínco. Por ello sabemos, e incluso tenemos escrito, lo que tenemos que hacer, como tenemos que ACTuar. Y si este es nuestro verdadero camino, estas cosas están asumidas internamente, por lo que, además, la mayoría de las acciones salen directamente. Otras saldrán de la constancia, por habernos trabajado ese hábito mediante el simple hecho de la repetición consciente.

Otro punto es la REVISIÓN de lo que hacemos y para qué nos sirve. Nuestro ACT tiene consecuencias, reporta unas salidas, que en la #ACTitud deben ser analizadas desde la frialdad de ser lo que son, pero también desde el plano personal. Tienen que generar emociones, sentimientos propios, endorfinas, etc. Generalmente positivo. Esto nos transforma en personas generosas, con nosotros mismos, con inteligencia emocional. Externamente, transmitirá coherencia, generará confianza. Hará que tengamos adeptos, potenciará liderazgo, hará que nos copien, etc.

Pero ojo, también en esta fase detectaremos ACTuaciones que tenemos erróneas, que no generan lo que esperamos, con efectos adversos o de nulo resultado. Otra vez tendremos que retomar entonces nuestro ACT y reconducirnos, tomar nuevas medidas que solventen lo anterior e incorporarlo a nuestro fichero interno de experiencias y lecciones aprendidas. Estamos de nuevo mejorando.

Con todo lo anterior, con lo positivo o lo negativo, con lo conocido o desconocido, con valentía o con miedo, vamos generando nuestras acciones diarias, de un modo consciente, natural, limpio, bondadoso y cariñoso.

Y al final tendremos unos resultados de vida que podemos resumir en mejora personal, profesional, liderazgo, dirección, relaciones sociales y laborales, ventas,…

Como puedes ver, estamos hablando de gestión, de mejora continua, del famoso PDCA, de la rueda de Deming, aplicada a uno mismo, cada día, desde el minuto cero.

NOTA: para los que hayáis leído “El Oso, El Tigre y el Dragón”, de Ecequiel Barricart y Andrés Pascual, de Ed. Urano, os encontraréis con el símil del oso que abraza la vida, que ACTúa desde el cariño y la bondad; el tigre que tiene más garra, va más directo a por los objetivos y ACTúa con más método y finalmente el dragón, que aglutina todo ello desde una visión más elevada y global, con lo que todo el ciclo del ACT y de lo que  haces cobra su sentido,  haciendo que las cosas fluyan realmente.

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Foto de Andrés de La Ossa