Hay mucho escrito sobre estilos de dirección y liderazgo. Lo que está claro es que liderar va de dirigir un equipo, de acompañarlo, de llevarlo por un camino, de orientarlo a una meta, de lograr unos resultados juntos y de desarrollarnos. Es una relación persona – persona, con el plus de persona – grupo.
Y, para estar en los mejores equipos de alto rendimiento, la única forma de liderar es desde el amor. Desde el amor a nuestros equipos, a cada persona del mismo, queriéndole, valorándole, asumiéndole como es, potenciando sus habilidades y sus puntos de mejora, desarrollándole. Continuar leyendo «Liderar desde el amor. ¡Directivo a dirigir! (16)»