Punto de inflexión. ¡Directivo a dirigir! (23)

Agosto va finalizando. Viene septiembre. Último cuatrimestre del año.

Es un punto de inflexión estupendo para, con las pilas cargadas, sacar tu mejor actitud y cerrar un gran año 2024.

¿Cómo? Sabiendo lo que quieres y encarándolo. Recuerda tus objetivos de año, tus metas parciales y las acciones que tienes previsto ejecutar. Replanifica lo necesario y saca tu mejor #ACTitud. Enfoca tus resultados, a tu equipo y a ti mismo.

Es buen momento para analizar lo hecho, mejorar en lo que nos queda y, por qué no, para ser creativos y plantear algo nuevo en nuestro trabajo.

En lo profesional, recuerdo una artículo (https://www.actitud.me/el-ultimo-trimestre/) que puede serte útil.

Y en lo personal, es también buen momento para retomar actividades de nuestro día a día y seguir nuestro camino de mejora y crecimiento. Por mi parte me he propuesto seguir con mis rutinas de caminar, lecturas que me aporten y me enriquezcan y ya me he inscrito a un par de cursos de inteligencia emocional y de mejora de productividad y en la gestión del tiempo.

Tú, ¿qué acciones planteas este cuatrimestre? ¿En tu empresa? ¿En tu equipo? ¿Contigo mismo?

Como en la foto, foco y ¡a remar!

 

 

¿»Voy a» o «Boya? ¿Con V o con B? ¡Directivo a dirigir! (21)

En nuestra empresa, muchas veces decimos -y oímos- el famoso «voy a». Una vez tras otra: voy a hacer, voy a deshacer, voy a mejorar, voy a ampliar, voy a contratar,… «voy a…», «voy a…»

Tanto lo repetimos que, al final, de lo que decimos, hacemos la mitad de la mitad. Es entonces cuando el «voy a» se transforma en una «boya», vamos en un punto de anclaje estático y en inacción.

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¿Te empuja el viento? ¡Directivo a dirigir! (20)

Como en la foto, el viento nos mueve y mueve nuestra empresa en una dirección preferente.

Lo fácil es dejarse llevar, ir dónde los demás, que el mercado, el cliente, que la situación sociopolítica y económica nos empujen.

Pero, ¿es eso lo mejor?

No, capitán, el rumbo de tu empresa no lo marca el viento. ¡Lo decides tú! Continuar leyendo «¿Te empuja el viento? ¡Directivo a dirigir! (20)»

Paga con cacahuetes y contratarás monos. ¡Directivo a dirigir! (19)

Si pagas con cacahuetes, ¿qué esperas encontrar? ¿a quién vas a fichar?

En tus manos está el elegir la política salarial a implantar. La realidad es que, al menos, tienes que cumplir los mínimos del convenio. ¿Es suficiente? En ciertas posiciones creo que no. Depende de tu sector, de tu competencia, de tu entorno y, sobre todo, de ti. Continuar leyendo «Paga con cacahuetes y contratarás monos. ¡Directivo a dirigir! (19)»

Liderar desde el amor. ¡Directivo a dirigir! (16)

Hay mucho escrito sobre estilos de dirección y liderazgo. Lo que está claro es que liderar va de dirigir un equipo, de acompañarlo, de llevarlo por un camino, de orientarlo a una meta, de lograr unos resultados juntos y de desarrollarnos. Es una relación persona – persona,  con el plus de persona – grupo.

Y, para estar en los mejores equipos de alto rendimiento, la única forma de liderar es desde el amor. Desde el amor a nuestros equipos, a cada persona del mismo, queriéndole, valorándole, asumiéndole como es, potenciando sus habilidades y sus puntos de mejora, desarrollándole. Continuar leyendo «Liderar desde el amor. ¡Directivo a dirigir! (16)»