Sigamos siendo los mejores

No sólo veamos los resultados deportivos. En nuestro entorno profesional, sigamos siendo europeos punteros.
Una vez más hemos demostrado que somos de primer nivel, que estamos por delante.
¿Por qué? Por preparación, por planificación, por organización y, en esto sí que somos geniales, en capacidad de adaptación, de reevaluación y cambio de estrategia.

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La comunicación direccional. ¡Directivo a dirigir! (22)

Si hablamos de gestión de equipos, de liderazgo y dirección de empresa, de ser timoneles en nuestra organización, necesitamos comunicación clara.

Esta comunicación será también la que genere confianza en nosotros a nuestro equipo.

Por ello, no podemos fallar en comunicar adecuadamente: Continuar leyendo «La comunicación direccional. ¡Directivo a dirigir! (22)»

Volver a tus orígenes

De vez en cuando hay que volver la mirada atrás. Recontactar con tus orígenes.

Mírate. ¿De dónde vienes? ¿A dónde vas? ¿Quién te ha acompañado en este camino? ¿Por qué has llevado los derroteros que has llevado? Siéntelo y piensa, ¿cuánto de ello ha dependido de mi #ACtitud en cada una de mis etapas?

Estos días me retrotaigo a mi pasado y también al de los míos. A su #ACTitud. Repaso sus historias vitales. También pienso en mi hija y lo que le deparará la vida. ¿Haces tú también ese ejercicio de vez en cuando? ¿Contigo? ¿Con tus antepasados? ¿Con tus herederos? ¿Con tus equipos de trabajo? Continuar leyendo «Volver a tus orígenes»

¿»Voy a» o «Boya? ¿Con V o con B? ¡Directivo a dirigir! (21)

En nuestra empresa, muchas veces decimos -y oímos- el famoso «voy a». Una vez tras otra: voy a hacer, voy a deshacer, voy a mejorar, voy a ampliar, voy a contratar,… «voy a…», «voy a…»

Tanto lo repetimos que, al final, de lo que decimos, hacemos la mitad de la mitad. Es entonces cuando el «voy a» se transforma en una «boya», vamos en un punto de anclaje estático y en inacción.

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¿Te empuja el viento? ¡Directivo a dirigir! (20)

Como en la foto, el viento nos mueve y mueve nuestra empresa en una dirección preferente.

Lo fácil es dejarse llevar, ir dónde los demás, que el mercado, el cliente, que la situación sociopolítica y económica nos empujen.

Pero, ¿es eso lo mejor?

No, capitán, el rumbo de tu empresa no lo marca el viento. ¡Lo decides tú! Continuar leyendo «¿Te empuja el viento? ¡Directivo a dirigir! (20)»