Pues sí, así es, te regalo uno de mis aloe vera, o mejor aún, te lo regalo y además, te invito a un café, sidra, vino o cerveza. ¿Me vas a decir que no? Y te cuento el por qué.
Hace cinco años, cuando me mudé a ésta mi casa, me traje una planta de aloe vera que, mi amigo Javier me había regalado y estaba en la terraza de mi anterior vivienda.
En vez de una triste maceta de plástico, decidí alojarla en el jardín y parece que agradeció el cambio. En estos años, como hecho novedoso, me ha regalado bonitas flores todas las primaveras -si quieres, en mi instagram tienes algunas fotos-, además de que bajos sus hojas van enraizando abundantes hijos, de los que he regalado centenas.
Son unas plantas muy bonitas. También, ya conoces todas sus propiedades. Yo la empleo en quemaduras, para la sequedad de la piel y para la dermatitis de mi hija. Además, no requieren grandes cuidados.
Y ahora estás tú. ¿Quieres tu aloe vera? Yo te la regalo. Porque además, es una oportunidad única para estar contigo, para compartir un ratito, para ponernos al día y seguir creciendo en nuestra relación.
Así que, no lo dudes y contacta ya conmigo para que podamos quedar, tomar algo, charlar y que te lleves tu aloe vera para tener en tu casa.
Puedes contactar conmigo por cualquier medio, teléfono, whatsapp, mensajes directos en mis redes sociales, mail, … ¡Tu aloe y yo te estamos esperando!
Yo porque soy muy mala cuidando plantas que si no me lanzaba.
Eso si, con aloe o sin él, a una caña te emplazo.
¡Abrazo!
Yo porque soy muy mala cuidando plantas que si no me lanzaba.
Eso si, con aloe o sin él, a una caña te emplazo.
¡Abrazo!
Muchas gracias, Puy. Contigo, ya sabes que hasta a coger piedras al río me voy!!! Un abrazo y nos vemos entonces.
Si no consigues que un Aloe te sobreviva, te lo tienes que mirar. Animo. Tras el primero puedes seguir con otros cactus hasta coger confianza y dar el salto a geranios, clavelinas, aromáticas, … todo es probar….
Grande y generoso, amable, dispuesto y locuaz. Como siempre.
Un abrazo.
Gracias, Jokin. Me vas a poner rojo y tendré que echarme aloe vera para refrescar los coloretes. Un abrazo
Bonita historia.
Yo multiplico los contactos a traves de los brotes de un primer aloe traido de Canarias. Y con algún fallido, ahí sigue la cadena de favores.
Me apunto a los intercambios y las cañas.
Mil gracias, Juan Ignacio. Pues nos organizamos en septiembre, nos tomamos algo y te paso una bonita y práctica aloe vera, que ademas, en el sitio adecuado, como a mí me ocurrió, dará alguna flor más a tu jardín. Un abrazo
Gracias por tu generosidad.
Eres un crack.
Un abrazo.
Muchas gracias a ti, Juan Pablo, por tu seguimiento. Un saludo.
Pues tengo ganas de verte!, que ya hace tiempo… Hablamos en septiembre y me llevaré un Aloe, que estoy bastante «quemao».
Un abrazo
Jaja, gracias, Santi. Pues si, para la quemazón funciona muy bien. En septiembre nos vemos entonces. Un abrazo