Paga con cacahuetes y contratarás monos. ¡Directivo a dirigir! (19)

Si pagas con cacahuetes, ¿qué esperas encontrar? ¿a quién vas a fichar?

En tus manos está el elegir la política salarial a implantar. La realidad es que, al menos, tienes que cumplir los mínimos del convenio. ¿Es suficiente? En ciertas posiciones creo que no. Depende de tu sector, de tu competencia, de tu entorno y, sobre todo, de ti.

Todos trabajamos por dinero. Esto es ya el segundo nivel de la pirámide de Maslow, tras las necesidades básicas vitales.

A nivel meramente económico, soy partidario de pagar a la gente algo más de lo que marca el convenio y, en la medida de lo posible, un poco mejor que tu competencia.

Tienes la obligación de hacer tu producto o de prestar un servicio mejor que -como yo le llamo cariñosamente- el enemigo. La calidad de ese trabajo, lo determinan los tuyos, por su formación, habilidades, experiencia y #ACTitud.

No toda esta retribución tiene que estar necesariamente consolidada en la nómina del trabajador. Pero cuando las cuentas van bien en la empresa, la economía del equipo también debe ir en consonancia.

Y, si queremos hablar de la retribución de los nuestros, una vez resuelta su necesidad económica, tenemos otra más importante, la no dineraria. Ésta se valora más aún por la mayoría y es la que aumenta la implicación de los nuestros al proyecto y que redunda en la mal llamada retención del talento.

Subamos unos niveles en la pirámide de Maslow. ¿Qué puede motivar más a los nuestros? ¿Qué es importante para cada uno de ellos? ¿Cómo lo detecto, lo valoro y lo reconozco?

Os animo a eso, a estar más con los vuestros y establecer sistemáticas para conocer más de nuestros equipos, de cada persona, el qué valoran y poder hacerles crecer desde ahí, darle eso que sólo en tu empresa van a tener. Ya no hablaremos entonces de retención, si no de afiliación del talento.

PD: foto generada por Camino Mejido, mediante IA.

4 respuestas a «Paga con cacahuetes y contratarás monos. ¡Directivo a dirigir! (19)»

    1. Gracias, Mikel.
      La gente tiene que querer estar en tu mismo barco. No tiene que estar contigo porque no hay otro barco, por comodidad, por miedo, por inercia…
      Sólo contigo quien realmente aporta y quiere estar voluntariamente, porque estamos muchas horas en el trabajo y debemos tener la motivación y la seguridad de que estamos dónde tenemos y queremos estar.
      Un abrazo

  1. Buenos días, amigo Ángel (extensivo a los demás lectores de este foro).
    Pagar con cacahuetes … Nuestra sociedad exige cada vez más. Más competencia, más competitividad, más recursos, más tecnología, más, más, más … ¿Adonde vamos?. ¿Dónde nos arrastra tanta competitividad?. Yo no lo sé … me pregunto si alguien quiere saber. Nadie nos lo cuenta … los «gurús» … mudos … (frases deshilvanadas que no sé si son producto de mi razonamiento o es que aún estoy dormido).
    Soy de los que piensan (¡Madre mía! ¡pensar…!) que el dinero tiene que ser una consecuencia de un trabajo bien desarrollado … pero vemos cada día que eso no es así … pillar por aquí, pillar por allá … pillar ese debe ser el secreto, a costa de lo que sea … de quien sea.
    Mi hermano gana un pedazo de sueldazo oiga … ¿para qué le sirve?. Creo que para vivir muy bien, cochazo, duplex a estrenar con terraza que te cag** … ahora mismo está con mi hermana en Japón (no me resisto a poner ¡Mira que está lejos Japón! … estoy dormido). Lo ha conseguido con inteligencia, estudiando y aplicando lo estudiado (el Jefazo de «Data Minning» en una multinacional alemana, oiga) … consiguiéndolo cambiando de un trabajo a otro en que le pagasen unos euros más, una … dos … tres veces al año si se producía la oportunidad. ¿Es eso involucrarse en lo que estaba haciendo?. No. ¿El equipo?. Dudo que le interesase el equipo ni en lo que se dedicaban las distintas empresas (tanto daban que fuesen financieras, aeronaúticas … o lo que fuese). ¿Hace por sí mismo algo?, ¿Tiene alguna inquietud personal o filosófica?. No y no, en sus ratos que no está trabajando para su empresa, se dedica a matar marcianos.
    Ni fuma ni bebe ni se droga ni tiene pareja ni hijos … No le entiendo … me parece que debo ser más tonto de lo que parezco en el espejo (el mono de la foto …).
    Estimados lectores, no penséis que es envidia. Ni siquiera tengo tiempo para ese sentimiento. Bien al contrario, siento lástima por una vida que se pierde porque él es quién no hace nada ni por él ni por los demás … teniendo la oportunidad de hacerlo.
    ¡Vaya rolloooo …!. Bueno, ya me he despertado. Adiós.

    1. Muchas gracias por tu aportación, Álvaro.
      Abre muchos melones nuevos en tu despertar. Ojo en las empresas con quién está en nuestro barco y porqué. Y, por supuesto, extensible a los valores que también se reflejan en nuestra sociedad.
      Por mi parte, me mojo y me quedo con el vivir en una sociedad, un trabajo y unos valores enfocados a hacer este mundo un poco mejor.
      Un abrazo.

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