Cuando hago una entrevista de trabajo sólo busco tu #ACTitud.
Por tu CV, que he analizado y seleccionado, ya sé qué has estudiado y dónde has trabajado. E incluso he buscado más información sobre ti y puedo conocer algo más por tu huella digital. Ya me ha interesado. Has llamado mi atención. Por eso, quiero conocerte, tener una entrevista.
Cuando estoy contigo, además de corroborar toda esa información, busco mucho más. Quiero ver tu #ACTitud.
Parto de tu llegada, del primer momento: tu puntualidad, tu buen gesto, tu mirada directa y limpia, cómo saludas, tu naturalidad y tu frescura.
Procuro que en la entrevista también esté el que será tu responsable, con el que vas a trabajar mano a mano.
Quiero conocer más de tu interés por la posición, si te has preparado la entrevista, si sabes en qué consiste el trabajo y en quienes somos. Si conoces nuestra actividad.
Indago sobre cómo resuelves problemas y situaciones. Cómo lo has hecho previamente y cómo lo podrías hacer en el futuro juntos.
También me gusta ser muy transparente, transmitir claramente en qué consiste la posición, cómo trabajamos, qué valores tenemos, cómo es nuestro gran equipo, en qué entorno vas a trabajar, qué se te va exigir y qué se te va dar. Tienes que entender bien el proyecto en el que te vas a embarcar.
Una buena despedida es también otro momentopositivo, tras el rato juntos, que delata si se puede generar una buena relación profesional futura ilusionante para ambos. Simbiosis se llama.
Y entre todo ello, admiro tu buen gesto y valoro una buena sonrisa natural, como la de la foto.